domingo, 29 de noviembre de 2009

Que es lo que hace que algunas personas pensemos en lo que otras restan tanta importancia. Cuál es nuestra escencia, porque sin embargo, somos diferentes, pero somos más de 1.
Siempre me he preguntado si estaba bien pensar ciertas cosas, en las que nadie repara. En el pasado, eso mismo me lastimo, y con el tiempo, aprendí a no tomar en cuenta determinadas cosas. Podriamos llamar pequeñas obsesiones. Podriamos ponerle mil nombres, a fin de cuentas, el problema siempre fue pensar, y no enroscarse.
Pero ese es otro tema, lamentablemente hoy, me doy cuenta de otras cosas. Como cuando uno es ciego y sordo por propia voluntad. Y es que en el fondo, la verdad está por todos lados. Y es que, probablemente, muchas veces nos merecemos las cosas que no creemos merecer. Las cosas buenas y malas.
Hoy descubrí, mejor dicho redescubrí que para algunas personas, las cuales damos todo, y ayudamos incansablemente, nuevamente, pueden volver a fallarnos. Una y otra vez. Será su ignorancia? será quizás que no significamos los mismo para ellos siempre? O tal vez sean modas, que se adoptan, las cuales los hacen cambiar de parecer, sin perder su escencia. ¿Qué debemos hacer? perseguirnos? preguntarnos? Encerrarnos en ese cubo de interrogantes que aflora en cada momento, y que ellos mismos nunca tienen, dado que la simpleza de sus vidasd no lo permiten? - Estas personas podrian ser cualquiera de sus allegados, sus padres, sus parejas, sus amigos, sus familiares. Y que es lo que hacemos en estos casos? Esperamos algo mas de ellos, nos olvidamos de lo sucedido... o tomamos venganza, actuar con indiferencia seria otra solución. Indiferencia hacia este suceso (que ya nos tiene cansado?) No! Indiferencia hacia ellos, la moneda con la cual nos han pagado; la moneda con la cual uno compró, su propio regalo.