lunes, 29 de abril de 2013

Del corazón, la belleza y los sentimientos


Como podría describir esa belleza? Ni en el sueño más ingenioso, podría haberla imaginado. Yo no sabía quien era para mí la chica perfecta hasta que la conocí...
Hoy encontré un pelo suyo en mi cama. Entre las paradojas más grandes de la vida, porque es un lugar donde ella suele estar, segura, tranquila, más no con el propósito que mis instintos no pueden dejar de exigirle constantemente a mi corazón...

Ella es tan perfecta por fuera para mí, que con sólo tenerla al lado hace que el concepto de hermosura en las cosas terrenales, se sublimen ante el movimiento de sus sombreadas pestañas.
Tan difícil es describirla, como el aceptar que tengo que dejarla ir. Jamás pensé que alguien podría tener pensamientos tan opuestos a lo que yo creía que se llamaban sentimientos. Lo detesto.

Nada bueno dentro de ella me espera. Y mi orgullo quedó olvidado junto a la infinita nebulosa de consejos al azar que regalé en mi vida. Dedicando cada palabra como el artista que elije los colores en su obra , y conoce cuanta presión debe darle a las cerdas de su pincel cuando acaricia el paño.
Al final, seguía siendo un niño.
Mi corazón se volvió loco en tan poco tiempo que mi mente no puede encontrar la forma aún, de salvarle la vida. Es tan triste como no poder ayudar a un amigo....

Tengo que irme de casa. La vida como la conocía era cómoda. Pero como se ha vuelto, no necesita de esa comodidad. Quisiera volver a nacer, pero no es posible, Dios me castigó, me convirtió en un soñador, a veces valiente, pero siempre,  con el corazón tan vulnerable. Al borde de la locura me encuentro ahora charlando conmigo mismo.

No hay castigo como depender de otro. De su cabeza, y de su alma. El mejor regalo sería nacer sin ellos, porque nunca conocerán la ansiedad de esperar una demostración. Ése sentimiento insano, tan magnificado por las almas solitarias. Darle más valor a una mirada que a un segundo de tu vida ...pudo ser un gran error.

Todos nacimos con boca, y cualquiera puede hablar, pero todos nacemos con alma, y no todos pueden amar. Únicamente los que sienten, podemos darnos cuenta de los que son diferentes, dotados del desinterés por el sentimiento más humano, desinterés que basan en el poco amor que se tienen como personas.

Pero ante esta confusión, tan ciego pudo ser el corazón, que las lágrimas pueden lavar la experiencia, y hacernos caer en el perfecto limbo de una sonrisa; olvidándonos de todo lo que nos rodea.

Amigo, desespero por el consejo que yo mismo te he brindado. Ser amable no sirvió, ser duro no sirvió, ser diferente no sirvió, ser yo mismo fue la peor de las opciones.
Y ahí fue cuando el mundo se detuvo, y esa lágrima tan ansiada rodó hasta alcanzar la tan pura unión entre la tinta y el papel....  Fue cuando comprendí que debía dejarla ir. Lo más lindo de mi vida, no era para mí, lo tomé prestado, un capricho más grande que mi propia ambición.
Era poco lo que le pedía, pero pareció demasiado, porque nunca debí esperar nada.

Adiós, quisiera que fuera ahora mismo, pero será lento. Lento como la esperanza que crecía en mí día tras día. Y que fue tan falsa como sus palabras, y el mísero cariño que creí recibir. Ese cuerpo se convirtió en el cementerio de mi orgullo, y aunque muriese porque se convirtiera en el de mis sentimientos, nunca lo va a ser.
Tengo que aceptarlo, tengo que dejarla ir...